Universidad Nacional, paseo del terror y curry verde.

Día 5

Como les contaba ayer, visité la Universidad Nacional. Resulta que a través de unos contactos me arreglaron una cita con la directora de la red de residencias artísticas adscrita a la Facultad de Diseño, una persona muy amable quien a su vez me presentó con la responsable de Relaciones Externas de dicha facultad. No vine a trabajar pero era un poco absurdo dejar pasar la oportunidad de presentarme para después poder hablar de posibles colaboraciones. La verdad es que el campus no me gustó demasiado, es una universidad pública y los recursos seguro no son cuantiosos y aunque tal vez la impresión de verla prácticamente sin estudiantes incidió, la verdad es que los edificios se veían muy, muy descuidados y con pintas por todos lados, no sé, no me gustó el ambiente en general. Por otro lado las personas con quienes hablé fueron muy amables e intersantes. así que tal vez puedan surgir buenas cosas.

Después de eso tomamos un "bus" que se suponía iba a llevarnos otra vez al centro, al menos eso decía el letrero. El caso es que empezamos a avanzar más y más y más y no llegábamos, luego dio vuelta en una calle no tan principal y comenzó a subir... long story short después de 20 minutos de paisajes no precisamente amables y demasiada ingenuidad, resultó que ya había pasado por el centro cuando lo tomamos! estábamos muy al sur y por fortuna tomamos un camión que nos llevó de vuelta hasta cerca de la universidad. De ahí tuvimos que caminar hasta el centro porque ningún taxi nos quería llevar. Debo contarles que Bogotá está llena de obras por todos lados, están ampliando el Transmilenio (metrobús) y la verdad el tráfico es fatal. Ya en el centro comimos en un restaurante tailandés delicioso que se llama Wok, un curry verde delicioso que salvó la tarde y luego caminamos un poco por ahí, lo que ven abajo es la torre de Colpatria, el edificio más alto de Colombia y la avenida 26 una de las principales, destruida por las obras. El otro edificio es muy lindo pero lastimosamente la plaza de Toros, otra de las cosas más distintivas de Bogotá es el empleo de ladrillo rojo, está por todos lados y le da una identidad arquitectónica muy fuerte a la ciudad.

Hoy me tocó ver el otro lado de la moneda con la Universidad de los Andes, pero acá es una hora más tarde y ya estoy cansado así que lo escribiré después...