eso es todo

Así que aquí estoy otra vez, mis queridos e inexistentes lectores, escuchando a Nick Cave y atribulándome con... mamadas básicamente, de cómo la vida es tan pendejamente impredecible a pesar de nuestra falta de fe y también de nuestras estúpidas y absurdas expectativas.

Es difícil escribir cuando uno piensa. Porque uno supone que va a aterrizarlo todo y expresar las grandes verdades que guardamos, es difícil pensar que uno piensa.

porque ese paso entre el golpe de la tecla y lo que uno supone que elaboró perfectamente en la cabeza, es pues, básicamente lo que nos escinde de aquellos que con las palabras tocan lo que somos y los que solamente estamos aquí.

yo estoy aquí, tratando, porque tampoco eso puede detenernos, ni a mí ni a la segunda persona con la que a veces, imaginario lector, te hablamos para sentirnos menos solos.

"As I sat sadly by her side"


(siempre podemos contar con ese recurso, siempre)

la vida impredecible, los hubieras que se estrellan en nuestros rostros y nos abofetean para que entendamos que no podíamos planearlo todo, que somos, siempre, vulnerables, víctimas y beneficiarios del azaroso juego de un ajedrez sin cabezas.

Nadie va a ganar, nunca se ha tratado de eso.

las cosas, las cosas, las palabras, las mismas. Si uno dice "todo" siempre miente, los axiomas.

Todo es siempre igual, las formas cambian, los fondos nunca. La vida en suma nos sorprende porque queremos sentirlo así. Para seguir.

"el tiempo y la vida" (frase significante aquí).

Nos tomamos demasiado en serio, incluso los que criticamos a los que se toman demasiado en serio.


eso es todo.