Semana de conciertos, ayer tocó a The Raveonettes, gran show pese a que sus músicos quedaron del otro lado del volcán islandés. Estoy destruido y tengo demasiado trabajo así que a modo de "reseña" sólo voy a poner esto (me avergüenza un poco pasar a ser de esos que graban cosas con su celular, pero ni modo).
Para ser completamente sincero creo que el setlist de hace tres años lo disfruté mucho más (ver aquí), como que las aventuras progresivas y el evidente homenaje a Queen del más reciente disco no me entusiasman demasiado. Debo admitir, empero, que las canciones de este disco suenan ostensiblemente mejor en vivo: MK Ultra se eleva a un rock de poder, rock de estadio sí, pero muy poderoso. Por otro lado, creo que el espectáculo en sí merece palabras aparte. En la medida en la que he visto conciertos, creo que cada vez disfruto mucho más los que ocurren en lugares pequeños y sin demasiada pretensión escenográfica, casos como Secret Machines, Black Rebel Motorcycle Club e incluso Dead Weather cuyo disco no me encanta pero que en vivo tienen "eso" que hace a una banda de rock sonar como una banda de rock. La producción del Resistance Tour es equiparable al concierto de Roger Waters: avant garde rock show, si a ello sumamos la impecable ejecución de un grupo cuyos integrantes tienen todos una formación clásica, el resultado es algo así como una Fantasia del siglo XXI, con riffs ultrasónicos y en lugar de hipopótamos una horda de 60,000 troyanos rompiendo sus gargantas.
Así es, tenía que verla, pese a las advertencias, había que ser testigos presenciales de la desgracia burtoniana: lean una excelente reseña aquí y si quieren vean mi (muy breve) comentario.